Una de las herramientas clave que un coach deportivo puede utilizar para comunicar información a atletas y jugadores de todos los niveles son las demostraciones. En muchas situaciones, la oportunidad que tiene un entrenador deportivo de transmitir información a los deportistas con los que trabaja puede ser limitada, debido a la falta de tiempo o a la escasa atención, por ejemplo, cuando entrena a niños pequeños. Por lo tanto, es imperativo que el entrenador pueda dominar esta habilidad como parte de su práctica como coach.
Para realizar una demostración eficaz en el entrenamiento deportivo, hay que seguir los siguientes pasos:
- Planificar y practicar la demostración.
- Asegúrate de que tienes la atención de todos los deportistas.
- Selecciona un modelo adecuado.
- Realiza la demostración.
- Comprueba la comprensión mediante preguntas.
Si sigues estos pasos, tendrás la oportunidad de comunicar la información y las ideas de forma clara y concisa, apoyando la progresión y el desarrollo efectivos de los atletas.
Estos pasos se analizarán a continuación en este artículo de Estudiar Coaching Deportivo.
Cómo Hacer Buenas Demostraciones en un Entrenamiento
1. Planificar y Practicar la Demostración
Considerar cuidadosamente qué información proporcionar en una demostración es de vital importancia. El entrenador debe empezar con una imagen clara en su mente de las habilidades, la acción o la situación táctica que quiere comunicar, y a partir de esta imagen crear una lista paso a paso de los elementos clave que componen el escenario. Puede ser útil escribir estos pasos o llevar una nota mental para que no se omitan elementos al realizar la demostración.
Al identificar los pasos, independientemente del nivel de los jugadores, debe adoptarse el principio KISS – Keep It Simple Stupid (Mantenlo simple y estúpido en español), identificando acciones claras y sencillas. Para los deportistas más avanzados, que tienen un nivel básico de comprensión, los puntos señalados pueden ser más sofisticados, pero la simplicidad es la clave para que los deportistas puedan digerir y retener la información.
Una vez creada una imagen y una descripción claras de la habilidad, la acción o la situación táctica, el coach deportivo podría practicar físicamente y/o visualizar la demostración. Si es posible, sobre todo en el caso de las habilidades y acciones, la práctica física permite al entrenador obtener una «sensación» de la demostración, practicar las habilidades para tener más confianza al ejecutarlas delante del grupo, y también puede imaginar cómo sería para los jugadores que observan y hacer los ajustes necesarios.
La visualización puede ser una herramienta increíblemente útil, sobre todo cuando se practican situaciones tácticas, en las que la práctica física no es posible. Crear una imagen de la habilidad o situación en la mente permitirá al entrenador considerar todos los pasos que ha identificado y el orden en que se despliegan.
El tipo de visualización realizada también puede ayudar al entrenador a considerar la perspectiva del deportista. Por ejemplo, si el entrenador visualiza la habilidad que se está realizando como si la viera en una pantalla o en un escenario, esta perspectiva en tercera persona es como la vería un jugador y, por tanto, entender cómo se ve puede ayudar a informar sobre cómo comunicarlo de forma más eficaz.
2. Asegúrate de que Tienes la Atención de Todos los Deportistas
El segundo paso de cómo hacer buenas demostraciones en un entrenamiento es captar la atención de todos. Aunque un entrenador pueda tener una demostración sorprendente y meticulosamente planificada, si los deportistas no prestan atención no será eficaz.
Cuando se entrena a deportistas jóvenes, conseguir su atención y mantenerla puede ser un reto, por lo que, desde el principio, el entrenador debe intentar que las demostraciones sean breves, por ejemplo, de unos 2 minutos.
Ver Cómo Hacer que los Niños Escuchen en un Entrenamiento
Para asegurarte de que todos están concentrados, asegúrate de que:
- Todos pueden ver: Lleva a los deportistas al lugar donde piensas realizar la demostración. Colócalos adecuadamente (utiliza las líneas, marcas o conos existentes para asegurarte de que están en una posición óptima). Decide si quieres que estén de pie o sentados, según la complejidad y la naturaleza de la demostración.
- Todos escuchan: Aunque puede ser tentador hacer la demostración lo más rápido posible, es imprescindible que todos los deportistas escuchen. Esto no sólo maximiza las posibilidades de que la información se comunique con eficacia, sino que también ahorra tiempo al tener que repetir la información con frecuencia a lo largo de la sesión.
- Utiliza una terminología adecuada: Siguiendo el principio KISS de simplicidad, selecciona un lenguaje y una terminología adecuados para la audiencia. En la medida de lo posible, evita la jerga y la terminología complicada, ya que pueden confundir o desconectar a los deportistas si no la entienden.
Un elemento a tener en cuenta es el entorno. Por ejemplo, si la demostración es al aire libre, ten en cuenta la posición del sol para que no dé directamente a los ojos de los deportistas. La temperatura también puede dictar la duración de la demostración, por ejemplo, en un día frío el entrenador querrá limitar el tiempo que los jugadores no estén activos.
3. Selecciona un Modelo Adecuado
Dado que el objetivo de una buena demostración es comunicar la información en un formato visual y crear una imagen en la mente de los deportistas, hay algunas opciones de quién seleccionar para realizar la demostración:
Modelo | Puntos Fuertes | Limitaciones |
---|---|---|
Entrenador |
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Deportistas |
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Grabación en vídeo |
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La decisión de qué modelo utilizar dependerá de la situación, los deportistas y los recursos disponibles.
4. Realiza la Demostración
Una vez planificada la demostración de forma adecuada, obtenida la atención de los deportistas y seleccionado un modelo, el siguiente paso de cómo hacer buenas demostraciones en un entrenamiento es llevar a cabo la propia demostración.
Para este proceso deben seguirse las siguientes pautas:
- Demostrar la habilidad, acción o situación táctica sin hablar. Utilizar inicialmente sólo la comunicación no verbal permitirá a los deportistas empezar a construir la imagen visual sin necesidad de seguir las indicaciones verbales. Lo ideal es hacerlo en tiempo real.
- Repite la demostración desde distintos ángulos. Ver la demostración desde distintos ángulos (moviendo a los deportistas o moviendo el modelo) permitirá crear una imagen completa en la mente de los deportistas. Un ejemplo es cuando se demuestra un pase en fútbol, ver la habilidad de frente y de lado.
- Repite con los pasos verbales. Se debe realizar otra demostración con una explicación verbal de los pasos. Estos pasos se pueden desglosar y, por lo tanto, se beneficiarían de no estar inicialmente en tiempo real.
- Demostración final. Una demostración final completa en tiempo real de toda la habilidad o situación debería utilizarse para completar la demostración.
Para las explicaciones verbales, siguiendo los principios KISS de simplicidad, el objetivo debería ser hacer hincapié en 2 o 3 puntos clave de entrenamiento que los deportistas puedan llevarse.
El uso de marcas en el suelo y/o conos, cuando sea apropiado, puede ser útil durante la demostración en el entrenamiento para orientar a los participantes, además de identificar la dirección del juego cuando sea apropiado para que los jugadores puedan entender la situación y el contexto de la demostración.
Al hacer la demostración, el entusiasmo y el esfuerzo que el coach deportivo ponga en ella repercutirá en los jugadores. Una demostración deslucida puede hacer perder una gran oportunidad de motivar a los deportistas y también podría limitar la confianza que los jugadores tienen en que el entrenador les dé información precisa.
5. Comprueba la Comprensión Mediante Preguntas
Inmediatamente después de realizar la demostración en un entrenamiento, el coach debe comprobar la comprensión del deportista de la información comunicada. Aunque puede existir la tentación de preguntar «¿lo ha entendido todo el mundo?», esto puede no ser lo ideal, ya que con frecuencia los deportistas serán reacios a decir que no lo entienden, debido al riesgo de quedar en ridículo delante de sus compañeros.
Un enfoque más útil podría ser pedir a los jugadores que repitan los pasos al entrenador. La forma de gestionar esto dependerá del grupo y de sus personalidades individuales; sin embargo, las preguntas directas pueden ser valiosas para asegurarse de que todos están escuchando. Este proceso consistiría en seleccionar a los deportistas al azar del grupo para que proporcionen una parte de la información clave proporcionada durante la demostración. Este enfoque más directo puede limitar que los jugadores más fuertes y seguros de sí mismos dominen y proporcionen todas las respuestas, y que los jugadores menos seguros eviten responder y comprobar su comprensión.
Optimizando tu Rutina de Entrenamiento: Guía Completa
¿Cómo hacer una buena rutina de entrenamiento?
- Define objetivos claros y específicos
- Incluye una variedad de ejercicios para diferentes grupos musculares
- Planifica la frecuencia, intensidad y duración adecuadas
- Incorpora ejercicios de fuerza, cardio y flexibilidad
- Permite tiempo suficiente para el descanso y la recuperación
- Ajusta la rutina periódicamente para evitar estancamientos
¿Cómo dar un buen entrenamiento?
- Comienza con un calentamiento adecuado
- Mantén una técnica correcta en cada ejercicio
- Ajusta la intensidad según el nivel de condición física
- Proporciona variedad en los ejercicios para mantener la motivación
- Ofrece retroalimentación y correcciones cuando sea necesario
- Finaliza con una rutina de enfriamiento y estiramientos
¿Cómo rendir más en los entrenamientos?
Factores clave para mejorar el rendimiento en los entrenamientos:
¿Cómo hacer un entrenamiento eficiente?
- Establece metas específicas para cada sesión
- Utiliza ejercicios compuestos que trabajen múltiples grupos musculares
- Implementa técnicas como supersets o circuitos para optimizar el tiempo
- Mantén un registro de tus progresos y ajusta según sea necesario
- Prioriza la calidad sobre la cantidad en cada repetición
- Minimiza los tiempos de descanso entre series (según tus objetivos)
¿Cómo sería una buena rutina de ejercicios?
Una buena rutina de ejercicios debe incluir:
- Calentamiento (5-10 minutos)
- Entrenamiento cardiovascular (20-30 minutos, 3-5 veces por semana)
- Entrenamiento de fuerza (30-45 minutos, 2-3 veces por semana)
- Ejercicios de flexibilidad y movilidad (10-15 minutos, diariamente)
- Enfriamiento y estiramientos (5-10 minutos)
- Días de descanso y recuperación activa
¿Cómo hacer una buena rutina?
Componentes esenciales de una buena rutina de entrenamiento:
¿Cuáles son las bases para un buen entrenamiento?
- Consistencia en la práctica
- Progresión gradual en intensidad y volumen
- Variedad en los ejercicios y métodos de entrenamiento
- Nutrición adecuada para soportar el esfuerzo físico
- Descanso y recuperación suficientes
- Atención a la técnica correcta y la forma de ejecución
- Establecimiento de metas realistas y medibles
¿Cómo saber si ha sido un buen entrenamiento?
Indicadores de un entrenamiento efectivo:
- Sensación de fatiga muscular controlada
- Aumento gradual en la capacidad de carga o repeticiones
- Mejora en la técnica y ejecución de los ejercicios
- Sensación de logro y satisfacción personal
- Recuperación adecuada sin dolor excesivo o lesiones
- Progreso constante hacia los objetivos establecidos
- Mejora en marcadores de salud y condición física
Conclusiones de Cómo Hacer Buenas Demostraciones en un Entrenamiento
Como se ha señalado, una demostración eficaz es una herramienta clave para que el coach deportivo la utilice al comunicar información e ideas a los jugadores, por lo que es de vital importancia ser capaz de realizar una demostración eficiente y eficaz.